Cristóbal Toral: La huella de un recorrido
Del 7 de febrero al 28 de abril
Cristóbal Toral nace en 1940. Se le considera de Antequera aunque nació en Torre-alhaquime, un pequeño pueblo de la provincia de Cádiz.
Su lenguaje pictórico se caracteriza por su obsesión por el viaje, por su atracción por el cosmos y el espacio. Desintegra las formas y las hace expandir para concebir de ese modo la superficie del cuadro como un lugar que le permite componer e imaginar con absoluta libertad.
La interpretación de la realidad es el punto de partida de toda su concepción plástica. Equipajes, maletas y todo lo que conlleva el misterio de las estaciones, los viajes o las despedidas. En su obra aparece una atmósfera de tránsito, de viaje permanente,con referencias al espacio y a la ingravidez.
“Real es lo que se deja medir”, escribe el físico alemán Max Planck a principios del siglo pasado. Crear para dejar de medir la realidad es lo que hace Cristóbal Toral en sus cuadros. Utiliza el acto pictórico como instrumento de reflexión en un mundo convulso que corroe nuestro tiempo. Crea un contexto,lo pinta,lo recuerda,lo presenta como paisajes,interiores,fragmentos desordenados,maletas y paquetes en espera de un viaje,trenes,mujeres que hacen compañía a la soledad, manzanas y frutas que flotan y gravitan…
